La lluvia que cayó el pasado 21 de marzo aguó la fiesta a los vecinos del barrio de El Pla, que tenían previsto celebrar a las 12 horas la procesión en honor a su patrón, San José. Lo que sí se celebró fue la misa que comenzó a las once de la mañana con una iglesia abarrotada de fieles.
Conforme se acercaban las 12 horas, muchos otros devotos se concentraban, paraguas en mano, en los alrededores de la iglesia de San José a la espera de conocer si se desarrollaría la procesión o no. Finalmente, y ante la intensa lluvia, el párroco, al término de la misa, confirmó a los asistentes que el recorrido por las calles del barrio no se iba a realizar, ya que suponía un peligro, tanto para los costaleros que iban a portar la imagen del Santo como para los fieles, la mayoría gente mayor, como señalaba Tomás Mora, de la comisión organizadora de estas fiestas.
No obstante, los costaleros de la Hermandad de Caballeros del Santo Sepulcro, encargados de llevar a hombros a San José, no estaban dispuestos a irse sin participar en este acto por lo que finalmente se acordó celebrar "una mini procesión" en el interior de la iglesia. A pesar del reducido espacio de la parroquia, los costaleros levantaron a San José y recorrieron la distancia desde el altar hasta la puerta de entrada arropados en todo momento por los aplausos de los fieles que seguían abarrotando la iglesia. Los cohetes anunciaban al barrio que, a pesar de no salir a la calle, la celebración se estaba desarrollando.
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